¿Problemas en el colegio? El primer mes de cole suele ser el más complicado tanto para los padres como para los niños. Muchos pequeños se adaptan con dificultad a las nuevas rutinas escolares. No te preocupes, en Xjunior tenemos unos buenos consejos para que todo vaya sobre ruedas. Sigue leyendo y relájate.
Durante los primeros días de colegio suelen aparecer pequeños problemas de adaptación del niño a los nuevos horarios y disciplina que normalmente se normalizan a medida que pasa el tiempo.
Ahora, ya ha pasado un mes y casi todos han resuelto sus conflictos con los nuevos espacios, nuevos amigos, nuevos profesores, nuevas asignaturas…pero ¿qué hacer si en octubre siguen los problemas y parece que tu hijo no se adapta a su nueva realidad?. Te vamos a dar unos buenos consejos.
En primer lugar hay que estar muy atento y observar cualquier síntoma por pequeño que sea. No menospreciar los sentimientos de los más pequeños con frases como: “ya se le pasará” o “a mi también me pasaba” no ayudan en nada al correcto desarrollo emocional del niño y encima, pasan por alto conflictos internos que de no resolverlos, pueden convertirse en graves problemas de más difícil solución.
Problemas en el colegio. Cada niño, un mundo
Pero vamos a entrar en materia… Después de un verano en el que no ha habido rutinas o menos y donde los horarios han variado enormemente respecto a los del resto del año sumado a casi más de tres meses de diversión y relajación escolar, llevan a los más pequeños a afrontar la nueva etapa escolar de diferentes maneras. Normalmente los niños de primaria estarán nerviosos, con ganas de ver a sus amigos, de conocer a nuevos, de ver a sus nuevos maestros y de empezar a estudiar nuevas asignaturas con nuevos libros de texto.
Hasta aquí todo bien pero no todos los niños son iguales y mientras que muchos se muestran entusiasmados y curiosos con las novedades y la vuelta al cole, otros se lo pasan mal por la incertidumbre que despierta en ellos esta nueva etapa escolar.
Aparecen los miedos y el carácter del niño cambia. No quiere levantarse por la mañana, no cuenta nada del día a día escolar y no comparte con sus padres sus nuevas experiencias aunque le resulten satisfactorias. No hay que preocuparse en exceso pero sí estar atentos a estas actitudes.
Debes escuchar a tus hijos de una manera empática, ponerte en su lugar, alegrarte de sus éxitos sin excesos y comprender esas pequeñas dificultades que por pequeñas que a ti te parezcan, para ellos son enormes e insalvables. Debes estar a su lado pero debes hacerlo bien para que el niño se sienta seguro y pueda afrontar las dificultades de una manera autónoma pero guiada por ti.
Hablar, hablar y hablar para solucionar los problemas en el colegio
Comunicación. Esa es la clave. Muchas veces es casi imposible hablar con los más pequeños sobre los problemas en el colegio pero para eso estamos nosotros. Debemos centrarnos en los aspectos positivos del día a día. Compartir con ellos alguna experiencia de tus primeros meses en el colegio les ayudará a comprender por qué se sienten inseguros. Es muy importante informarles de cómo se van a ir desarrollando los días.
Una buena idea es colgar en un sitio accesible para él sus horarios y actividades no solo escolares sino también las actividades extraescolares. Solo así conseguiremos que se implique en su rutina escolar y que empiece a disfrutar de ella. La tranquilidad y la seguridad en su día a día es muy importante y explicándole anticipadamente sus planes diarios va a facilitar el camino.
En definitiva, hay que hablar con ellos por los codos y preguntarles qué han hecho cada día, si han conocido a algún amigo nuevo, si se acuerda de su nombre, cómo van sus tareas pero ojo, si el niño se cierra en banda y sigue sin querer contarte nada de lo que le preguntas, lo mejor es no insistir y encontrar otra manera de saber cómo le van en el colegio en realidad.
Elige un momento tranquilo. La hora del baño es una buena opción. Por una parte, lo tienes estable, no puede salir corriendo, en un entorno cálido y por otra, es un momento de juegos que pueden relajarlo de manera que esté más receptivo a explicarte cómo ha ido su día y los problemas que ha tenido en el colegio.
Hablar con los maestros si no hay manera de que se comunique es buena idea y más, si el niño es aún muy pequeño. La comunicación con el maestro es esencial para su correcta adaptación y para su futuro escolar. Nuestro trabajo en casa debe complementarse con el que ellos hacen en el centro educativo.
Dedicar tiempo de calidad evita problemas escolares
Muchas veces creemos que acompañamos al niño en sus actividades diarias pero nuestro propio ritmo de vida hace que estemos con ellos sin estar. Dedicar a los niños tiempo de calidad es muy importante para su desarrollo y para sentirse apoyados y seguros. Pinta con el dibujos que luego colgareis en un sitio visible. A los niños les gusta que reconozcan sus méritos y que los demás, tus amigos cuando vayan a casa, los vean. Celebra sus logros con pequeños detalles como una salida al parque, un día de compras escolares como comprar unos buenos colegiales, o quizás una merienda especial. No hace falta premiarle pero sí reconocer su esfuerzo.
Participa con él en sus actividades diarias tanto escolares como de ocio. Juega con él activamente. Aparca tu móvil y diviértete. Es una etapa del niño que pasa rápida y hay que disfrutarla a tope tanto él como tú. Una buena opción es leer con él cuentos en los que la historia sea similar a la suya. Seguramente empiece a hacerte preguntas indirectas sobre problemas que a él también le afectan. Ponle horarios no digitales y estáte con él creando y disfrutando. Aparca la tablet, la tele, el ordenador y juega con él como lo hacías cuando eras pequeña. Estará encantado de participar contigo.
Tranquilidad, descanso y bienestar
Seguir un horario, las extraescolares, la cantidad exagerada de deberes, las relaciones sociales dentro del centro y fuera de él… pueden generar en los niños un estrés muy perjudicial. Muchas veces llegan nerviosos y pasados de vueltas…no hay manera de que se concentren en algo en concreto y es imposible que se relajen. Saltan de una actividad a otra y muchas veces hasta te dicen que se aburren y tienen mucha dificultad en quedarse dormidos.
Transmitirles tranquilidad es esencial ara poder resolver sus problemas en el colegio. Piensa que los niños son muy permeables. Cuanto menos nerviosa estés tú, menos lo estarán ellos.
Acostumbra a desayunar tranquilamente con él. Ya sabemos que a veces nos resulta muy complicado sacar ese tiempo demás porque nosotros también tenemos horarios que cumplir Sii os levantáis un poco antes, podréis disfrutar con toda tranquilidad de un buen desayuno que le dará mucha energía para empezar el día sin estar repitiéndole a cada momento el “date prisa que no llegamos” que tanta irritabilidad nos causa y les causa a ellos también.
El descanso es esencial pero no siempre es fácil conseguirlo. Un buen baño antes de dormir lo relajará seguro y el niño podrá dormir profundamente recuperarse del ritmo frenético del día. Piensa que a ti te pasa igual. Si no duermes, no rindes, estás cansada y de muy mal humor. A los niños, les pasa lo mismo.
Consultar con un especialista evita problemas en el colegio más complicados
Y bueno, si todo esto no funciona y tu hijo sigue nervioso, decaído, sin hablar ni participar en nada, a lo mejor se trate de algo más grave que una falta de adaptación a la vuelta al cole como puede ser que esté sufriendo acoso escolar o “bullying”. Desde Xjunior, tu zapatería infantil y juvenil en Castellón, te aconsejamos que en ese caso hables con los maestros y también con un profesional que pueda guiarte en la resolución de los conflictos escolares de tus hijos.
¿Te hemos ayudado en algo?. Cuéntanos en los comentarios qué métodos usas para solucionar los problemas en el colegio de tus hijos. Puede que ayudes a otras madres preocupadas por sus hijos.